Por: Majo Castillo
La reciente Cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya, Países Bajos, tuvo como eje central el incremento del gasto en defensa por parte de los países miembros.
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, urgió a un rearme colectivo, señalando el rápido crecimiento militar de Rusia, que supuestamente cuenta con el respaldo tecnológico de China y armamento proveniente de Irán y Corea del Norte, lo que representa un desafío para la seguridad euroatlántica.
Un punto clave de la discusión fue la propuesta de destinar el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de cada nación miembro a gasto militar, una demanda persistente del presidente estadounidense Donald Trump.
Esta medida busca fortalecer la capacidad defensiva de la Alianza frente a las amenazas emergentes.
Asimismo, la situación en Ucrania fue un tema prominente en la agenda del encuentro. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, participó en la cumbre e hizo un llamado a los países aliados para que intensifiquen sus inversiones en la producción de equipo de defensa destinado a su nación.
