El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designo al movimiento antifascista Antifa como una «organización terrorista», una medida que llega en medio de las protestas en el país.
Trump, en su segunda presidencia, ha prometido hacer responsable de la violencia de los últimos días a la «izquierda radical». La declaración, sin embargo, carece de detalles sobre cómo se llevará a cabo la designación de un grupo que, según varios expertos, carece de una estructura formal y de un líder definido.
La designación de Antifa como grupo terrorista ha avivado el debate sobre la violencia en las protestas, aunque investigaciones sobre las detenciones no han encontrado vínculos significativos con el movimiento. El propio Trump ha equiparado a Antifa con grupos neonazis, una equivalencia que ha sido criticada por expertos.