J.L. HERMIDA USCANGA/Fotos LMB
CIUDAD DE MÉXICO.- Con un beisbol agresivo, los Diablos Rojos del México fabricaron un ataque de seis anotaciones en la parte baja del quinto capítulo para dar la vuelta a la tortilla y se perfilaron a un triunfo de 7-2 sobre los Pericos de Puebla en el primer juego de la serie de zona de la División del Sur a ganar cuatro de siete que se puso en marcha en el estadio Alfredo Harp.
El cubano Vladimir Gutiérrez había realizado un estupendo trabajo en el cerrito durante el primer tercio del partido, manteniendo esa ventaja que le dieron sus compañeros en el tercer episodio donde Cristhian Adames descargó cuadrangular por todo el central que se llevó por delante a Samar Leyva, quien negoció el boleto, contra los disparos de Brooks Hall.
Vladimir colgó las tres primeras argollas, imponiendo un gran dominio sobre los Escarlatas, ilusionando a la afición de Puebla.
Pero los Diablos se metieron el partido con un timbrazo en la cuarta para acortar la distancia con rola productora de Aquino, y en la quinta explotaron con un ataque asesino donde dieron muestras de una beisbol agresivo, con tres acciones decisivas: un robo de base, un pisa y corre para avanzar a tercera, y un desafiante pisa y huye para timbrar carrera cuando el segunda base Samar Leyva tenía la bola en su mano, apenas en el fondo de la grama.
EL DERRUMBE
Tras que Vladimir salió con el menor daño en la cuarta, en la quinta no corrió con la misma suerte porque los Diablos jugaron una pelota agresiva y después que Héctor Estrada decidió aplicarle la grúa al cubano ya con el juego empatado, corredor en la antesala y un out, el relevo del venezolano Liarvis Breto echó todo por la borda, combinándose con ese desacierto defensivo que terminó pesando.
Todo comenzó con una rola lenta de Allen Córdoba por el campo corto que atacó Torrealba, la bola le malabareó en el guante y cuando controló ya fue demasiado tarde; el líder de estafas se robó la intermedia y entró con la del empate con doblete por el derecho de Robinson Canó.
Después Vladimir dominó a Marmolejos en elevado al derecho que aprovechó Canó para hacer el pisa y huye a tercera, en un turno desgastante ya que el antillano necesitó 11 pitcheos para sacar el tercio, lo que provocó que, con 89 lanzamientos, como atrás venía Julián Ornelas, el tercer bateador zurdo a la hebra, el alto mando verde jaló por el también siniestro Liarvis Breto buscando que el daño fuera mínimo.
No fue así, porque Ornelas sacudió sencillo de bate roto por el derecho que mandó a la timbradora la carrera del despegue, y después aquello se convirtió en una hecatombe.
Carlos Pérez siguió la fiesta con doblete por el izquierdo que colocó Diablos en las esquinas; Breto dominó a Río Ruiz en elevado detrás de segunda que tomó Leyva internándose a los terrenos de derecho y central, a unos metros de la almohadilla.
Con corredor en la antesala, Leyva corrió para evitar la sorpresa, mientras Ornelas lo fintaba con venirse al plato. El tijuanense se fue acercando a la base, la pisó, abrió otro poco, y cuando vio que Leyva fintaba y fintaba, montado todavía en la parte superior de la grama, se vino a la timbradora donde llegó de cabeza para timbrar el cuarto registro, ya que el tiro del intermedialista verde llegó tarde y arriba.
Breto pasó intencionalmente a Quino, y enseguida “La pesadilla verde”, Juan Carlos Gamboa sacó la línea de tendedero entre central y derecho, que le rebotó a Cedrola y se fue como carambola hacia los terrenos de Ervin, mientras entraban par de registros más y el “Harpe” se instalaba en la antesala, para timbrar de inmediato en un batazo retorcido, bien colocado a la derecha del campo corto de Carlos Sepúlveda, que a base de piernas terminó convirtiendo en doblete.
El zurdo venezolano explotó como tapón de sidra del cerrito llevándose cuatro carreras a cuestas más y el poblano Cristian Alvarado tuvo que ingresar para sacar el último tercio dominando al décimo diablo de la tanda, Allen Córdoba, en línea al derecho.
Después de eso entre Emailín Montilla, William Jerez y Tyler McKay trabajaron en blanco las tres últimas entradas, pero el daño ya estaba hecho.
IMPLACABLES
En tanto del otro lado, Brooks Hall después del cuadrangular de Adames colgó las dos siguientes argollas para completar los cinco episodios y entrar al récord ganador.
Todavía comenzó la sexto, pero abrió con boleto contra Adames y Lorenzo Bundy no esperó más para recurrir a su bullpen, que borró a la ofensiva verde admitiendo sólo dos imparables en los restantes cuatro capítulos.
El derecho estadounidense admitió cinco hits, dos carreras con par de boletos en su labor monticular.
En esa sexta tanda fue el último aleteo de los verdes cuando tras el boleto a Adames, Estamy Ureña saludó con sencillo al relevista Kevin Gowdy, pero el derecho estadounidense se creció al castigo dominando al quinto leño Phillip Ervin en elevadito a la inicial y a Juan Santana en rodado para doble matanza.
Y después entre Jimmy Yacabanis, Jean Carlos Mejía y Tomohiro Anraku se mostraron implacables en el resto del juego.
Ganó Brooks Hall (2-0) y perdió Vladimir Gutiérrez (1-2), quien en cuatro entradas con dos tercios admitió seis hits, tres carreras con dos bases y cuatro ponches.
Este jueves se jugará el segundo de la serie a partir de las 19.00 horas, donde los Pericos mandarán al cerrito al venezolano Yoimer Camacho en lugar del anunciado Fernando Lozano, mientras por los Diablos irá el también venezolano Ricardo Pinto.
LOS OTROS FRENTES
En las restantes tres series, en el Sur, los Guerreros de Oaxaca con un ataque de 17 imparables aplastaron 15-1 a los Piratas de Campeche; y en el Norte, los Sultanes de Monterrey recuperaron la localía al superar 11-2 a Tecolotes de los Dos Laredos; y los Charros de Jalisco hicieron lo propio sobre Laguna .