Por: Majo Castillo
El estado de Texas se encuentra en una situación crítica tras las severas inundaciones que han azotado la región, llevando al presidente Donald Trump a declarar una emergencia por desastre natural.
La cifra de fallecidos escala a 78 personas, mientras los equipos de rescate continúan sus incansables labores en busca de sobrevivientes y desaparecidos.
Las zonas más afectadas se concentran en el centro de Texas, siendo el condado de Kerr el más golpeado, con un reporte de 59 muertes, incluyendo 21 menores. Otros condados como Travis, Burnet y Kendall también han registrado víctimas mortales.
Entre los desaparecidos se encuentran 11 niñas y un guía del Campamento Mystic, un campamento de verano cristiano.
Las autoridades locales y federales trabajan coordinadamente para asistir a los damnificados y evaluar los daños causados por este desastre natural sin precedentes.
