Por Felipe R. Neri
En un esfuerzo por revitalizar un patrimonio sonoro poco explorado, el organista oaxaqueño Erick Martínez Tamez emprendió el proyecto “Despertando a los Gigantes Dormidos”, el cual ha llevado conciertos únicos de órganos históricos al estado de Puebla y varias comunidades de Oaxaca. Este tour artístico busca reactivar instrumentos emblemáticos que durante siglos han permanecido en silencio en templos coloniales.
Así, templos en localidades como Tlacolula de Matamoros, San Matías Jalatlaco, Santo Domingo Yanhuitlán, Tlacochahuaya (Oaxaca) y el Santuario de Los Remedios en Cholula (Puebla) han vuelto a escuchar los ecos de los órganos tubulares, acompañados de charlas sobre su historia, mecánica y acústica.
El repertorio del proyecto abarca obras de finales del Renacimiento y del barroco, provenientes de escuelas españolas, italianas, alemanas y francesas. Según Martínez Tamez, la intención es «redescubrir los sonidos que dormían en los templos», y darles vida nuevamente en sus entornos originales.
Además de los conciertos, el proyecto tiene un componente formativo: el organista dirige el Instituto Musical Stylus, donde alumnos de edades que van de los cinco hasta los setenta y cuatro años reciben instrucción en órgano histórico, incluyendo el uso de software que emula el instrumento cuando el físico no está accesible.
Martínez Tamez también adelantó que el recorrido continuará en la Ciudad de México y comunidades oaxaqueñas como San Andrés Zautla, donde planea reactivar un órgano portátil. Su meta es completar la exploración de los nueve órganos activos en Oaxaca para difundir su función como tesoro cultural vivo.
Con esta iniciativa, se busca que los órganos históricos de Puebla y Oaxaca no sean solo reliquias silenciosas, sino instrumentos presentes en la vida contemporánea, conectando arte, historia y comunidad.