- Una obra del maestro barroco Peter Paul Rubens, perdida durante más de 400 años, fue hallada en una mansión parisina. Se subastó en Versalles por 2.3 millones de euros.
Una obra fechada en 1613, atribuida al taller de Rubens, que se creía perdida, ha reaparecido de forma inesperada y se convirtió en noticia mundial tras su venta reciente en una subasta, una pieza que había desaparecido de los registros artísticos por más de cuatro siglos.
El lienzo, titulado Christ on the Cross «Cristo en la cruz», fue descubierto en septiembre de 2024 por el subastador Jean-Pierre Osenat durante el inventario de una casa en París, en el sexto distrito. En ese entonces, nadie pensó que se trataba de una obra maestra: se le dio un valor mínimo, y se asumió que provenía de algún asistente del taller de Rubens.
La autenticación tardó varios meses. Fue realizada por el comité oficial Rubenianum, con sede en Amberes, y dirigida por el experto Nils Büttner, quien identificó en el análisis microscópico el uso característico de pigmentos (incluyendo tonos azul y verde en la piel), sello distintivo del maestro flamenco.
Lo que distingue a esta obra (y explica su valor simbólico) es su iconografía poco común en la producción de Rubens: representa a Cristo crucificado en cuerpo completo, con sangre y agua brotando de la herida lateral, un motivo que, según los expertos, el pintor neerlandés sólo representó una vez.
El cuadro perteneció en el siglo XIX al pintor académico francés William-Adolphe Bouguereau, y permaneció en su familia hasta la reciente venta. En la subasta realizada el 30 de noviembre de 2025, en Versalles, alcanzó una cifra muy por encima de su valor estimado: 2.3 millones de euros (unos 2.7 millones de dólares).
Este hallazgo no sólo revalida la importancia histórica y artística del Barroco europeo, sino que también subraya las posibilidades de redescubrimiento de obras consideradas «perdidas», un recordatorio de que, incluso hoy, el mercado del arte puede develar «sorpresas» que reescriben parte de la historia.

