Diablos liquida en cuatro juegos a Pericos y se enfila rumbo al bicampeonato

J.L. HERMIDA USCANGA

CIUDAD DE PUEBLA.- El dominicano Robinson Canó disparó doblete remolcador de par de carreras en la apertura del cuarto episodio para romper el empate en la pizarra y Julián Ornelas, Aristides Aquino y Río Ruiz descargaron jonrones solitarios para guiar a los Diablos a un triunfo de 9-3 sobre los Pericos de Puebla para completar la barrida en cuatro juegos, alargar su racha a 16 éxitos consecutivos y avanzar a la gran final de la zona Sur donde enfrentará al ganador de la serie entre Guerreros de Oaxaca y Piratas de Campeche.
Los Diablos dieron muestras de una enorme superioridad para extender su racha en postemporada y seguir su camino en su intento de volver a convertirse en bicampeón de la Liga Mexicana de Verano, tal como lo hizo por última vez entre 2002 y 2003 cuando venció a los Tigres de la Angelópolis, ahora con la doble motivación que representa levantar el banderín en la campaña del centenario.
Los Pericos no metieron ni las manos, y ni en el parque Hermanos Serdán fueron capaces de ofrecer batalla a los actuales monarcas y el mejor equipo de toda la temporada 2025 de la Liga Mexicana.
Esta vez no se pudo consumar el milagro como sucedió en 2023, porque además de las bajas por lesiones, los Pericos no contaban con ese equipo para competir frente a un rival con el poderío de los Escarlatas, sobre todo con los errores que cometieron a la defensiva que terminaron costando una gran cantidad de anotaciones.
Un buen aprendizaje para la directiva que sacará conclusiones para continuar con esa reconstrucción; quedarse con quienes poseen los argumentos para ayudar al equipo en el futuro y sobre todo, consolidar ese pitcheo, con un cuerpo de abridores más sólido, sacudir la mata en el bullpen donde se requiere de mayor efectividad y traer a un manager ganador y de renombre como los que ha acostumbrado a tener Puebla a través de su historia.
SE DERRUMBARON RÁPIDO
La última carta de los Pericos se llamaba Vladimir Gutiérrez, pero una lesión le impidió al cubano continuar en el partido y tuvo que abandonar el cerrito dejando la casa llena con un out, y llevándose tres carreras a cuestas.
Los Diablos tocaron a Vladimir en el segundo episodio con jonrones solitarios con intermedio de dos outs, primero de Julián Ornelas por el derecho y más tarde de Arístides Aquino por todo el central que puso los cartones 2-0.
Los verdes tocaron al abridor de los Pingos, Brooks Hall con una carrera en el cierre para acortar distancia cuando con uno fuera, Miguel Guzmán negoció boleto, se estafó segunda después de fallar Cobos, y llegó a la timbradora con doblete de Gabriel Lino.
Los Pingos recuperaron esa rayita en el tercer rollo donde Carlos Sepúlveda negoció boleto, llegó a segunda en sacrificio de Allen Córdoba, Canó recibió pasaporte y José Marmolejos con doblete por el derecho trajo a casa la carrera que puso la pizarra 3-1; con la primera desocupada, Ornelas fue pasado intencionalmente para llenar la casa y cuando Vladimir se prepara para enfrentar a Carlos Pérez enfrentó dolencias en el brazo por lo que tuvo que salir del partido.
El zurdo poblano Édgar Torres vino al rescate y se tomó todo el tiempo para poner su brazo a tono. Sabía que en su brazo estaba el destino de mantener en la pelea a los Pericos o no plano para que llegara la estocada final.
Torres hizo un trabajo de auténtico bombero, ponchando consecutivamente al encendido pelotero venezolano Carlos Pérez y al californiano Río Ruiz para salir de un tremendo agujero.
Y ese relevo de Pérez motivó a la ofensiva verde que en el cierre de la tercera emparejó los cartones cuando con uno fuera, Eduardo Torrealba lanzó la voz de ataque con doblete, llegó a tercera con elevado al derecho a Adames, para que Phillip Ervin trajera la primera con sencillo, y tras boleto a Estamy Ureña, anotar más tarde la del empate con oportuno de Miguelito Guzmán.
La pizarra de 3-3 era esperanzadora, pero fue hasta esas instancias donde pelearon los Pericos, porque en la cuarta los Escarlatas recuperaron de nuevo la ventaja con par de registros para poner tierra de por medio contra la serpentina de Torres que, tras salvar a Vladimir en la tercera, terminó por ser el pitcher derrotado.
En esa tanda, Torres sometió a los dos primeros enemigos, pero con dos fuera, los Diablos armaron el ataque con single de Sepúlveda, en jugada de correr y batear Allen Córdoba sacó el rodado bien colocado por el campo corto que tomó movido a Adames y el panameño convirtió en doblete, y enseguida Robinson Canó sacó otro batazo de dos estaciones por el izquierdo para colocar los cartones 5-3.
En la quinta, los Rojos agregaron tres más cuando Torres abandonó la lomita dejando dos corredores en los senderos sin out, y Río Ruiz saludó a Liarvis Breto con doblete que trajo la primera, un wildpitch propició la segunda y un error del antesalista Eduardo Torrealba, que invirtió posiciones de Cristhian Adames, a batazo de Gamboa mandó la tercera al plato.,
El último clavo en el ataúd lo colocó Río Ruiz con cuadrangular solitario por todo el central en la séptima contra los disparos de Domingo Jiménez.
Héctor Estrada le buscó por todos lados, pero su bullpen careció de la capacidad para detener a los Escarlatas, y el pitcheo abridor dejó mucho que desear.
EFECTIVIDAD
En contraparte, Lorenzo Bundy se dio cuenta que Brooks Hall no venía en su día y a pesar de la ventaja de dos carreras le aplicó la grúa en el cierre de la cuarta cuando con dos outs se metió en complicaciones.
Tajo al relevo al zurdo Nick Vespi, que no había aparecido en escena y que con una entrada y un tercio de relevo perfecto, incluso con par de ponches, frenó el ímpetu verde y se metió al récord ganador.
Después vino el arsenal rojo con Kevin Gowdy, Jimmy Yacabonis, Jean Carlo Mejía Tomohiro Anraku, que mantuvieron en blanco y sin imparable a la ofensiva verde el resto del juego.
De hecho, desde el doblete de Lino en la cuarta, el séptimo imparable de los verdes en el juego, nadie más logró descifrar los lanzamientos del pitcheo escarlata.
Ganó Vespi (1-0) y perdió Édgar Torres (0-1).
ROLITAS…
Así terminó la aventura verde en este 2025, otra vez a manos de los Diablos, que por su parte tiene todos los argumentos para pelear por el bicampeonato del circuito.
Para los Pericos fue un año difícil. Avanzó cuarto con marca negativa (44-47); cruzó la primera ronda como mejor perdedor una vez más (2-4) y en la segunda fase concluyeron sus aspiraciones con una barrida.
En conclusión, después del 33-32 que heredó Héctor Estrada tras la salida de Russell Vázquez, bajo su mandato los Pericos se derrumbaron terminando con una marca negativa de 13-23 -incluyendo postemporada-, lo que significa claramente que para 2026 habrá nuevo timonel.