El mexicano Gonzalo Celorio, galardonado con el Premio Miguel de Cervantes 2025
Reconocido por su trayectoria vibrante y su compromiso con la lengua y la cultura hispánicas, Gonzalo Celorio es el séptimo autor mexicano en recibir el máximo galardón literario en lengua española.
Por: Felipe R. Neri
El escritor, ensayista y académico mexicano Gonzalo Celorio ha sido anunciado como ganador del Premio Miguel de Cervantes 2025, el máximo reconocimiento de las letras en lengua española. El jurado destacó su «obra excepcional» y su labor intelectual «profunda y sostenida» en favor del enriquecimiento de la cultura hispánica, tras más de cinco décadas de trayectoria.
Nacido en la Ciudad de México en 1948, Celorio se ha desempeñado también como director de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2019 y como exdirector del Fondo de Cultura Económica (2000-2002). Su obra ha explorado temas como la identidad, la memoria, la educación sentimental y la pérdida, articulando una voz literaria de «notable elegancia y hondura reflexiva».
El ministerio español de Cultura informó que el premio, dotado con 125 000 euros, será entregado en ceremonia en la Universidad de Alcalá de Henares —tradicional sede del galardón—, el próximo 23 de abril.
Al comentar la premiación, Celorio sostuvo que negar la hispanidad sería «como si nos suicidáramos a medias», señalando la relevancia histórica y cultural compartida entre México y España.
Con este reconocimiento, Celorio se suma al grupo selecto de escritores mexicanos premiados con el Cervantes, entre ellos Octavio Paz, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco y Elena Poniatowska.
La obra de Celorio comprende novelas como Amor propio (1992), Y retiemble en sus centros la tierra (1999) y El metal y la escoria (2014), así como ensayos y memorias recientes, entre ellos Ese montón de espejos rotos (2025). Su literatura refleja un itinerario crítico construido desde la lectura precoz, la erudición y la confesión elegante.
Este galardón no sólo pone en relieve la carrera del autor mexicano, sino que también puede interpretarse como un gesto cultural de enlace con América Latina en momento en que las relaciones hispano-mexicanas viven retos diplomáticos.
Con la palabra como herramienta y la memoria como materia, Gonzalo Celorio continúa su andar literario. Como él mismo ha dicho: no piensa jubilarse hasta que «desfallezcan mis fuerzas o mi lucidez», porque todavía tiene «más proyectos en la cabeza que capacidad para realizarlos».