Reforma a la Ley de Amparo: Debate en la Cámara de Diputados
Por Agustín P. García
Debate caliente en San Lázaro: acusan “albazo” por reforma a la Ley de Amparo
La Cámara de Diputados está al borde del choque entre oposición y oficialismo. El PAN y el
PRI han lanzado una fuerte advertencia: acusan que se prepara un “albazo” para aprobar la
reforma a la Ley de Amparo sin el debate serio que el tema exige. En respuesta, Morena
descarta irregularidades y asegura que habrá audiencias públicas y un proceso abierto.
¿Cuál es la acusación principal?
Los legisladores del PAN y PRI critican que las audiencias públicas se programaron para el
viernes, sábado y lunes, lo que, según ellos, deja muy poco margen para preparación,
participación plena y pluralidad.
Federico Döring (PAN) calificó el adelanto como una “trampa” para maniatar la discusión
legislativa. Rubén Moreira (PRI) denunció que el dictamen circuló sin acuerdos previos y
que la reforma atiende un mandato político del Ejecutivo más que un diseño técnico serio.
Otros señalamientos incluyen que la sección destinada al blindaje de créditos fiscales podría
perjudicar a las micro, pequeñas y medianas empresas al elevar las exigencias de garantías
para acceder al amparo. Se advierte un efecto regresivo sobre mecanismos de defensa
ciudadana frente al Estado, y riesgos de exclusión de voces críticas u organizaciones
sociales.
Morena y Monreal: defensa del proceso
Ricardo Monreal Ávila, líder de Morena en la Cámara, negó el caracter de “albazo” y afirmó
que las medidas adoptadas acatan la ley parlamentaria. Dijo que las comisiones discutirán el
lunes y se prevé que el Pleno vote el martes.
El morenista aseguró que habrá un micrositio para recibir ponencias, que todo será visible y
que el proceso estará abierto mientras sea necesario. Rechazó que haya fast track o
dispensa de trámites: “No hay albazo, ¿qué madruguete hay?”, afirmó.
El trasfondo constitucional y polémico del debate
La reforma que viene del Senado incluye ajustes a los artículos 103 y 107 constitucionales,
al Código Fiscal y a la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Uno de
los puntos más polémicos es un transitorio de retroactividad, introducido en la Cámara alta
por el senador Manuel Huerta, que permitiría aplicar la nueva ley a juicios ya en curso.
La propia presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su rechazo a esa cláusula, pues
consideró que va en contra del artículo 14 constitucional, que prohíbe retroactividad en
perjuicio de las personas.
Monreal ha dicho que en la Cámara Baja el dictamen será revisado
“con mucho cuidado” para evitar afectaciones indebidas a derechos.
Qué sigue y qué está en juego
Las comisiones de Justicia, Hacienda y Estudios Legislativos serán clave en los debates
internos del dictamen. La oposición estará vigilante para que todas las voces puedan
participar: organizaciones civiles, expertos y académicos.
De salir adelante, la reforma podría redefinir el alcance del amparo, cambiar cómo los
ciudadanos defienden sus derechos frente al Estado, y también influir en litigios fiscales o
administrativos ya en curso. El enfrentamiento político no sólo es técnico: también es una
batalla por la agenda de derechos y la distribución del control institucional
