Transporte público en Puebla: imprudencia al volante y sanciones que no frenan el riesgo
Una crisis de seguridad vial, donde el transporte colectivo juega un papel preocupante.
Por Jadbeel Rodríguez Cruz
Cada día, miles de poblanos confían su seguridad a bordo del transporte público. Sin embargo, esta confianza se ve constantemente vulnerada por la imprudencia de muchos operadores que, lejos de cumplir con su responsabilidad, convierten las calles en escenarios de riesgo.
Durante el primer semestre de 2025, Puebla se posicionó como la ciudad con más accidentes viales del país, con un promedio de 13 choques diarios. De estos, una parte significativa involucra unidades del transporte público, entre las causas más comunes se encuentran el exceso de velocidad, el uso del celular al conducir, la falta de respeto a semáforos, y las frecuentes maniobras peligrosas.
La falta de cortesía entre conductores, la señalización deficiente en avenidas clave como el Periférico Ecológico, y la ausencia de infraestructura adecuada agravan el problema. A esto se suma una débil supervisión operativa, que permite que choferes reincidentes sigan circulando sin consecuencias reales.
El reglamento de tránsito vigente establece multas basadas en la Unidad de Medida y Actualización (UMA), cuyo valor en 2025 es de $113.14 pesos. Las sanciones por infracciones graves pueden alcanzar hasta 95 UMA, es decir, más de $10,000 pesos. Sin embargo, la reincidencia sigue siendo alta.
En el primer cuatrimestre de 2025, la Secretaría de Movilidad y Transporte multó a 86 rutas, acumulando 151 infracciones. Algunas unidades terminaron en el corralón, y en casos extremos, como el de la Ruta 68 Verdes, se revocó la concesión por maltrato a usuarios.
Más allá de las multas, el problema radica en la falta de formación y supervisión constante. Muchos operadores no cuentan con capacitación adecuada, y las revisiones vehiculares son insuficientes. Aunque se han implementado medidas como el botón de pánico, GPS y cámaras conectadas al C5, su cobertura aún es limitada.
Además, la percepción ciudadana sobre el transporte público es alarmante. Las quejas por maltrato, conducción temeraria, sobrecupo y acoso se han disparado. En 2023, se recibieron más de 2 mil 400 reportes ciudadanos, y en 2025, rutas como la 4, 10, 21, 3, 76 y 33 siguen encabezando las listas de quejas.
Según datos oficiales y reportes ciudadanos, estas son algunas de las rutas más problemáticas:
- Ruta 4: 8 infracciones por exceso de velocidad, uso del celular, actitud grosera y negativa para recoger adultos mayores.
- Ruta 3 y JBS: 7 sanciones por música a alto volumen, riñas entre conductores y no respetar semáforos.
- Ruta 33: 6 multas por sobrecupo, conducción en sentido contrario y uso del celular.
- Ruta 50, 44, 76, Azteca, S19: entre 4 y 5 infracciones cada una.
- Ruta 10 y 21: entre las más peligrosas por robos y acoso según reportes ciudadanos.
La transformación del transporte público en Puebla no puede depender solo de sanciones económicas. Se requiere una estrategia integral que incluya:
- Capacitación obligatoria y continua para operadores.
- Auditorías operativas frecuentes.
- Modernización de unidades y mejora en infraestructura vial.
- Participación ciudadana activa mediante reportes y denuncias.
- Transparencia en la aplicación de sanciones y seguimiento a reincidentes.
Cada vez que un chofer decide priorizar su celular, la música o su enojo, pone en juego no solo su trabajo, sino la vida de todos a bordo. La seguridad vial comienza con el respeto, y es responsabilidad compartida entre autoridades, operadores y ciudadanos.
¿Has sido testigo de imprudencias en el transporte público? Puedes reportarlas a la Secretaría de Movilidad y Transporte de Puebla a través de sus canales oficiales como los son:
Correo electrónico: movilidadytransporte@puebla.gob.mx
WhatsApp: 2226 82 00 23
Línea directa: 2222 43 1110
Teléfono fijo: (222) 229 06 00 Ext. 3102 y 31031.
La denuncia ciudadana es clave para exigir un servicio digno y seguro.